El Texas Hold'em se vive al límite en el poker de Betfair

Betfair dispone de una larga trayectoria ofreciendo torneos y partidas de poker a todos los entusiastas de este juego de cartas e incluso llega a ofrecer una amplia variedad de modos de partida. Pero, posiblemente, el Texas Hold'em se haya convertido en una de sus propuestas de mayor éxito. Con este modo, jugadores de todo tipo de características pueden disfrutar de un desarrollo de las partidas donde se impone la tensión y el buen ritmo.

¿Qué es y cómo se juega?

Se trata de la propuesta de poker más extendida del mundo y la que tiene un mejor nivel de aceptación, siendo también la que se utiliza en las principales competiciones mundiales. Es el tipo de juego de cartas que los usuarios tienen que dominar si quieren llegar a triunfar en eventos como la Serie Mundial de Poker, la cual se celebra desde los años 70.

Jugar a Texas Hold'em no es tan difícil como otras variantes de poker y resulta una de las más rápidas en lo que se refiere a tomarle la medida. Las partidas pueden contar con más de 20 jugadores, pero lo más habitual es que casas de poker como Betfair permitan jugar por mesa a una cantidad inferior de participantes. Eso garantiza un mejor ritmo en los encuentros.

El desarrollo de la partida es sencillo. Todo comienza con la colocación de dos cartas para cada jugador que se ponen sobre la mesa boca abajo. Luego dan inicio las apuestas y también se lleva a cabo el flop, el reparto de cartas que, en este caso, se ponen boca arriba. Lo siguiente son más apuestas y el Turn, en el que se dan cuatro cartas. Tras las últimas apuestas llega el momento del River, recibiendo otra carta más. En última instancia, tras hacer las apuestas pertinentes, los jugadores tratan de combinar todas sus cartas para presentar su resultado ganador.

¿Cómo se elige ganador?

Las distintas fases que tiene la partida son importantes, pero el momento de la verdad llega tras la última ronda y la preparación para mostrar las cartas. En este paso se pueden dar varias situaciones que derivarán en que el ganador sea un jugador u otro. Por ejemplo, cuando todos los jugadores deciden retirarse a excepción de uno de ellos, se produce una victoria inmediata para él. Lo más fundamental a tener en cuenta de esto es que el jugador que salga vencedor no tendrá que mostrar las cartas que hubiera preparado. Esto abre el juego a distintas estrategias, como que los jugadores se arriesguen incluso con una mano que no cuente con ninguna de las mejores combinaciones.

Pero, por supuesto, no todas las partidas terminan con un único jugador imponiéndose a los demás, sino que puede haber varios que decidan hacer la última apuesta. En ese tipo de situación, como es lógico, sí que habrá que mostrar las cartas. Los jugadores tendrán ante sí un momento importante, así que deberán hacer una selección de las cinco mejores cartas de su mano y presentar la combinación que hayan podido hacer. En este punto se comparan las manos para ver qué jugador tiene el mejor resultado.

¿Y qué ocurre si dos jugadores de Texas Hold'em terminan con la misma mano? Será un empate y eso significará que el bote que se haya acumulado con las apuestas se tendrá que dividir de forma equitativa entre los dos jugadores.